La asociación
La Asociación Española de Municipios de Montaña, conocida como esMontañas, surgió en el año 2013 como resultado de la colaboración entre un grupo de alcaldes de regiones montañosas y senadores comprometidos. Su propósito principal es unir a los municipios de montaña de España, dar voz a sus necesidades, impulsar mejoras legislativas y emprender acciones que contribuyan a enriquecer la calidad de vida de sus residentes. Asimismo, se esfuerza por contrarrestar el fenómeno de despoblación que afecta a estas áreas y promover el desarrollo económico y social en los municipios de montaña.
La fuerza de esMontañas radica en su capacidad para reunir a representantes de diversas orientaciones políticas que comparten la realidad de los municipios de montaña en España. Su objetivo es diseñar estrategias que fomenten el progreso y la cohesión en estas regiones montañosas. Por lo tanto, esMontañas busca ser una herramienta en beneficio de los municipios de montaña, destacando la importancia de estas áreas, defendiendo sus demandas y posicionándolas como puntos de referencia tanto en el ámbito social como en el económico.
En la actualidad, esMontañas cuenta con la participación de 274 municipios y la colaboración de 8 diputaciones provinciales.
Líneas de acción
Construir un discurso para, por y desde la montaña.
Valorizar los territorios de montaña y su aportación al conjunto de la sociedad.
Contribuir a frenar el fenómeno de la despoblación y mantener vivos los pueblos y culturas de las zonas de montaña.
Impulsar medidas que ayuden a desarrollar actividad económica en estos territorios.
Canalizar recursos de las distintas administraciones hacia estas zonas para mejorar servicios públicos y potenciar actividad económica.
Generar información e intercambio de experiencias entre zonas de montaña de España y del resto de Europa.
Impulsar mejoras legislativas para estos territorios, muy especialmente instrumentos fiscales que ayuden a evitar su despoblación.
Colaborar en la defensa de sectores estratégicos de las zonas de montaña, como la agricultura o la ganadería extensiva.
Impulsar estrategias a favor de la gestión forestal como instrumento de desarrollo social y económico, así como de equilibrio medioambiental.
Contribuir a paliar los efectos del cambio climático con estrategias innovadoras de gestión de las zonas de montaña.