Las políticas de preservación se han focalizado mucho en las especies, sin visionar el territorio en su conjunto y han olvidado preservar la especie más importante: el hombre
El presidente de la Asociación Española de Municipios de Montaña (EsMontañas), Miguel Gracia, ha participado, este miércoles, en la jornada ‘Vivacidad de los territorios rurales’, enmarcada en el XV Congreso de Economía Agroalimentaria, que se celebra hasta el 5 de septiembre en Granada, y que organiza la Asociación Española de Economía Agroalimentaria (AEEA).
En el transcurso de su intervención, Gracia se ha referido a los principales factores que contribuyen a generar oportunidades en los territorios de montaña y a la importancia de contar con una Ley de Montaña que reconozca las particularidades de estas zonas. También ha hecho referencia, tras un mes de agosto en el que los incendios forestales han afectado, sobre todo, a los territorios de montaña, a la necesidad del cambio en las políticas de la gestión tanto del territoriocomo de las masas boscosas para la prevención de desastres de esta magnitud.

La jornada precongresual, promovida por Vivaces, ha celebrado una mesa redonda que, bajo el título, ‘Oportunidades de los territorios, organizada por Margarita Brugarola de la Universidad Miguel Hernández de Elche, y que ha contado con la participación de representantes de asociaciones como Fademur o EsMontañas, instituciones como la Politécnica de Madrid y Diputación de Granada, la empresa Harmon y el colectivo ‘Como una cabra’, implicados todos ellos en la necesidad de establecer indicadores que permitan evaluar de forma objetiva, la capacidad de estos territorios para ofrecer condiciones adecuadas al desarrollo familiar, profesional y social de su población y facilitar el arraigo a quienes quieran emprender en estos territorios. Gracia ha puesto también el acento en la importancia de integrar e implicar a quienes vienen de fuera para iniciar un proyecto de vida ‘facilitando y acompañando, huyendo de la confrontación’.
En cuanto a los incendios forestales que, en agosto, han sufrido las zonas de montaña, ha recordado que desde EsMontañas, en numerosas ocasiones, se ha denunciado la necesidad de cambiar las políticas para prevenir estos grandes incendios y proteger vidas y propiedades, realizando una gestión activa de los bosques, sacrificando un porcentaje de masa árborea para mejorar la gestión e implementando los pagos por servicios ambientales como contraprestación a los territorios, y sus gentes, que soportan las figuras proteccionistas.
El presidente de la asociación ha señalado que ‘hay que acabar con el modelo de conservación prohibicionista. ‘Las políticas nos han venido impuestas desde fuera, y se ha focalizado la preservación de muchas especies, tanto de flora como de fauna, sin visionar el territorio en su conjunto y olvidándonos, sobre todo, de preservar la especie más importante: el hombre’, ha añadido.

Asimismo, todos los ponentes han coincidido a la hora de señalar la importancia de la mujer rural tanto en el emprendimiento como en la toma de decisiones y la necesidad de políticas de gobernanza que comprometan e impliquen en la gestión, tanto del territorio como de la sociedad, a la gente que vive en los pueblos.
Gracia ha pedido una Ley de Montaña que reconozca las peculiaridades de estas zonas y desarrolle sus potencialidades. ‘No podemos regirnos sólo con leyes pensadas para las grandes ciudades’ ha añadido. El presidente de EsMontañas, Miguel Gracia, ha hablado también de servicios tan necesarios como vivienda, de la inexistencia de mercado inmobiliario y de la falta de capacidad tanto administrativa como económica de los pequeños municipios para dar solución al problema.
El entorno que rodea a los pueblos de montaña es una de los grandes atractivos de estas zonas por la calidad de vida que supuran y es algo que se debe aprovechar y valorar, pero ‘no sólo como jardines para ser disfrutados en fin de semana’. Para ello, es necesario dotarlos con servicios básicos de calidad en sanidad, educación, cultura o conectividad.