Cómo podría afectar la revolución de la energía sostenible a los pueblos de montaña ha sido uno de los temas tratados en la última Comisión Ejecutiva de la Asociación Española de Municipios de Montaña, que tenía lugar esta semana en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias. Una revolución que podría suponer, además de generación de empleo, una reindustrialización de estas localidades.
“Ahora se tiene una nueva percepción de vivir en un pueblo, y es una oportunidad que tenemos que aprovechar para poner en valor nuevas cuestiones de la vida rural”, explicó el Presidente de la Asociación, Marcel Iglesias. “Tenemos carencias, pero también unos buenos servicios públicos que si conseguimos mejorar puede ayudar a más gente a que venga a vivir a nuestros pueblos”.
Respecto a los grandes proyectos de generación de energía eólica y solar en el medio rural, EsMONTAÑAS considera que una parte importante de esa energía debe servir para implantar industrias y generar empleo en los pueblos “no se deberían repetir errores del pasado, la energía debe servir para reequilibrar el territorio, para generar empleo en los pueblos y no solo en los grandes polos industriales de siempre”.
Los miembros de la Ejecutiva de EsMONTAÑAS quisieron poner sobre la mesa su preocupación en cuanto a cómo va a ser la gestión de los fondos europeos Next Generation. Debería ser una gestión directa por las entidades locales para garantizar que los fondos puedan servir para la transformación de todos los rincones de España.
Con todo esto, la Ejecutiva de esMONTAÑAS llegó al acuerdo de transmitir a los ministerios pertinentes la necesidad de que la asociación esté informada de todos los pasos que se van a dar en cuanto a los fondos europeos.
Por último, la cúpula de esMONTAÑAS reclamó también un avance en legislaciones importantes para los pueblos, como es el caso del estatuto de los pequeños municipios o la ley de desarrollo rural sostenible, además de empezar a trabajar en una futura ley de montaña.